¿Nos puedes enseñar tu cocina moderna? , esta es otra de las preguntas que me hacéis bastante por Instagram (después de nuestras puertas de colores, que os enseñé la semana pasada ya). No sé si es moderna o no, desde luego no está diseñada buscando sí o sí una cocina moderna, pero el que sea toda blanca y con isla creo que puede hacerla parecer moderna.
Dicho y hecho, hoy os enseño por aquí la reforma de la cocina y el resultado final.
Una cocina blanca con detalles en madera

Tenía claro que quería una cocina blanca, me gustan por su luz y la serenidad que me transmiten. Pero no quería que resultara fría y sin carácter. En un inicio pensé en poner la encimera en madera o tono madera, pero tras preguntar opiniones la mayoría me dijeron que era delicada y necesitaba bastantes cuidados.
Tras darle muchas vueltas con Maruxa, decidimos optar por la encimera blanca también, y que los detalles en madera estuvieran en la mesa, una balda en el frente, los taburetes de la isla… Además, decidimos dejar la nevera sin panelar, la viga vista en hormigón, poner el fregadero negro, Y algún otro detalle (como poner sillas distintas unas de otras en la mesa de la zona de comedor) para dar un contraste de color y personalidad a la cocina.
Isla con campana y zona de barra

Otra de las “peculiaridades” de nuestra cocina, o por lo que muchas me preguntáis, es dónde está la zona de cocinado:
Pusimos los fuegos de inducción en la isla, para que así mientras cocinas se pueda ver a la gente, la cristalera que da al salón… ¡Y estamos encantados!
Hubo quien nos decía que podía ser que saltara la suciedad a la zona de “barra” que tiene la isla en el lateral y al otro lado de la zona de los fuegos, y que mejor no poner la inducción en la isla. Pero la verdad es que no se mancha esa zona y a nosotros nos resulta muy práctico.

A nosotros nos gusta mucho estar en la cocina charlando mientras preparamos la comida o la cena, reunirnos todos a la mesa a la hora de comer y de cenar… Por ello, en la reforma decidimos darle protagonismo a la cocina: originariamente la casa tenía una cocina pequeña e interior ( incorporada a una “zona de servicio”), y nosotros -con la ayuda de Dopplo, todo sea dicho- decidimos traerla a la zona principal de la casa y donde antes había dos cuartos, unirlos y hacer una cocina grande y con luz.

El suelo, porcelánico que imita a madera y colocado en espiga, creo que también le da carácter a la cocina y no me puede gustar más la calidez que le aporta.
¿Os gusta el resultado? ¿Os gustan las cocinas blancas a vosotros u os parecen “aburridas”?
¡Un besazo y feliz día. Nos vemos por Instagram y Facebook!
En breve os enseño más cosas de la casa por aquí 🙂