Después de acabar la reforma integral de nuestro nuevo piso, os prometí ir compartiendo cosas por aquí según me habéis ido preguntando por Instagram (@nirosaniazul). Pero desde el post de nuestro suelo de la cocina, entre una cosa y otra, al final no me había puesto a ello. Ayer me dije que ya era hora de retomar el blog y contaros muchas cosas que os debo. Así que dicho y hecho. Y para empezar, os enseño una de las cosas por las que me preguntáis sin cesar: las puertas de colores diferentes de nuestra casa.
Una puerta de color rosa suave

Había visto muchas veces en Pinterest puertas de colores y me encantaba la idea. Así que cuando compramos el piso, que necesitaba una reforma total, pensé: este es mi momento para poner puertas de colores :).
No todas las puertas son de colores en la casa, sino solo 4 de ellas: la puerta de entrada principal y la de 3 dormitorios. Además, son de color por el interior pero por fuera las de los cuartos son todas blancas (igual que las del resto de la casa, y la de la entrada principal marrón como la del resto de la comunidad).
Una puerta de color amarillo suave

Las puertas no las pintamos nosotros sino que, al necesitar puertas nuevas, las encargamos ya así con la ayuda del equipo que contratamos para la obra y el proyecto (Dopplo ). A Maruxa, la mitad del equipo de Dopplo, le pareció genial la idea de ponerlas de distintos colores en cuanto se lo comenté (gracias Maruxa por apoyarme siempre en todas las locuras, y no quejarte nunca aunque te volviera loca buscando cosas :D). Le dije un poco la idea de tonos que tenía (suaves -para no cansarme- y en una paleta que me gustaba: rosa, amarillo, azul y verde mint) y ella, pantonera en mano, me ayudó a elegir los que podían quedar bien dado el estilo de la casa.
En el cuarto donde duermen los niños elegimos un rosa suave, como veis arriba. En el que, por el momento, es el cuarto de juegos elegimos el color amarillo suave para la puerta. Tuve algunas dudas con este color porque me daba miedo que quedara demasiado “crema” o, por el contrario, demasiado chillón. Pero estoy encantada con el resultado final.
Una puerta de color azulada “mint”

Para otra de las habitaciones, el elegido fue el verde mint. La mayoría de la gente que viene a casa dice que es su preferida, aunque yo no consigo decantarme por una sola. Creo que, de hecho, lo que más me gusta es el efecto de verlas de distintos colores.
Puerta de entrada de color azul

Para rematar, tuve claro que quería que la puerta de entrada no fuera la clásica blanca ni marrón. Un color intenso, sin ser chillón, que le diera personalidad al hall de entrada era lo que quería. Dudé entre un color teja-rojo o hacia azul, y finalmente ganó el azul. Además, el azul Bilbao 🙂 como me dice mucha gente cuando la ve. Hay quien me decía que les parecía arriesgado o que podía cansarme de ello, pero hace casi un año que veo esa puerta, y cada día que la veo al entrar, al salir,… me gusta más.
¿Qué os parece esta idea de pintar las puertas de casa de diferentes colores? ¿Una locura u os gusta la idea? Yo estoy encantada 🙂

¡Un besazo y feliz día. Nos vemos por Instagram y Facebook!
Mañana os enseño más cosas de la casa por aquí 🙂